Wednesday, December 16, 2009

No reconozco el norte .:.



no reconozco el norte
una estrella me persigue
las ramas de un árbol
raspan las púas de mi espalda
la lluvia tarda en venir
un teléfono suena
ninguna moneda cae
la voz canturrea
no hay sol
no hay luna
amén por el invierno
gélido respiro vaporoso
roído el no escatimado presente intento
no impongo la letra a la imagen
no imploro el tema de la fe
no busco respuesta al espanto
el tabaco no atosiga
perezco de no perecer

.:.

cuando vaga la memoria estertórea
reconozco que no he vivido nada
las imágenes son eternas, llenas de detalles
la fragilidad de las cosas,
el andar de una hormiga
la raíz de los alambres

-

el sacramento de mi cuerpo y sangre
varía de la noche a la mañana:
no soy nada,no tengo nada.

por mi culpa,
por mi culpa,
por mi gran culpa.

no hay milagros en mis actos
y en mis manos el pecaminoso respiro
no abre puertas de paraísos prometidos,
ni infiernos con lenguas de fuego.

por mi culpa,
por mi culpa,
por mi gran culpa.

protesto por este creer vacío,
me destierro de toda tierra prometida
el monte agreste de mi pecho
el sagrado corazón de los grifos
y las llantas de todas las procesiones

por mi culpa,
por mi culpa,
por mi gran culpa.

Thursday, January 15, 2009

Los retratos hablados...

Los retratos hablados
de ese algo llamado conciencia
perduran en esta realidad icónica y pestilente.

Cada momento señalado por el oráculo
hace presagiar que el fin, de nada en concreto, está por llegar o llegó y no nos dimos cuenta.

Y? llorar por ello?

Ni realidad, ni utopía, ni plaga, ni mediodía.

Rocinante viene cabalgado por uno de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis.

El viento, el viento.
Ven viento, lame el falo erecto,
la argolla oscura será tu huerto.

Bendice el semen tibio,
resultado de la encarnizada lucha
precedida del roce perfecto de los labios y sus pliegues.

Salta y salta en mis caderas,
ara en mi pelvis solitaria, como la aldea de donde vengo.