Monday, August 17, 2015

He tratado de ir por mi camino,
seguirlo y recorrerlo, como vine:
solo.

Sin embargo, los caminos se entrecruzan,
como se cruzó mi existencia en la tuya,
como tu sendero entró en mi camino,
o como mi camino, se bifurcó hacia tus sendas.

He tratado de mantenerme a raya,
Confuso de mí mismo, pero conmigo.

He tratado de no esperar nada de nadie, ni esperarte.
Lo cierto es que a veces las horas no avanzan.
Persigo mi cola, con la angustia de no ir hacia ningún lado.

Seguiré tratando de ir por mi camino,
Seguirlo y recorrerlo como vine:
Solo.




Friday, January 23, 2015

En pleno desierto.

En pleno desierto,
descubro que las huellas de mis pasos
me han traído de vuelta
al desierto, a la duna, al costado del camino
sin poder determinar si voy o vengo, si fui o vine.

No hay más pertenencias que yo mismo.
¿hasta qué punto me pertenezco?
hay secretos que me duele contármelos al oído.
-



Tuesday, March 05, 2013


Boletín 1.

La realidad sobrepasa todo orden y definición. Venir a desterrarme del mundo a mi propia tierra, es algo que ni el más absurdo de los seres se atrevería a creer.
La situación, es algo distinta. No hay mucho tiempo para pensar. Eso sí, hay cosas que no cambiarán nunca:
El viento y el polvo no alcanzan para esconder este paisaje deprimente de aldea perdida en la nada del árido espejismo de cerros escondidos entre otros cerros.
Una pampa estirada como percudida sábana por el uso y el paso de los perros en sus caravanas errantes.
El sol cabrón, lo aburre, seca y decolora todo. Sus brazos, ya unas horas antes del mediodía, lo envuelven todo, transfigurándose en lenguas punzantes.
Las mañanas de luz fría, hacen recordar que los que primeros en llegar, lucharon con las gélidas llanuras.
El calor, nos enseña a los penitentes, lo cerca que estamos del infierno. ¿Quién no es penitente?
 Al atardecer, el paisaje se vuelve apocalíptico, pero ya no en la tierra porque el viento entra en la historia.
El viento y las nubes, alzan en las alturas formaciones descomunales que amenazan con venirse encima con cada ráfaga. Y los colores en el cielo, hacen la otra parte.
Mientras la luz se aparta, en una retirada lenta y fría, aventurando que la noche con cada grado menos de temperatura avanza y avanza. Las formaciones violáceas, anaranjadas y rojizas en el cielo, siguen el pausado oscurecer al negro absoluto: el mantel oscuro estampado de estrellas lejanas que de vez en cuando se escapan raudas de una punta a otra, tras los cerros que se saben de memoria los tonos cafes de la paleta.
Los postes en la ciudad – comarca, dan aspecto de bosque seco.
(Continuará)

Thursday, May 24, 2012


Hay imágenes que me llevan

Me llevan,
              Me llevan.

La ciencia de la ciencia en el lenguaje,
La mitad de la astilla metida en el dedo chico,
La letra chica de las letras.
La luz de una vela calma (o aletarga).
No soy mi candidato favorito.
Los ojos se cierran con la calma luz de una vela.
Las sombras husmean mi casa.
La lluvia se agota.
Las pesadillas gobiernan la mente.
¿crees saber lo que oculta una sombra?

Una imagen blanca inagotable me lleva,
                                                        me lleva.
                                                                     Me lleva.

Wednesday, December 16, 2009

No reconozco el norte .:.



no reconozco el norte
una estrella me persigue
las ramas de un árbol
raspan las púas de mi espalda
la lluvia tarda en venir
un teléfono suena
ninguna moneda cae
la voz canturrea
no hay sol
no hay luna
amén por el invierno
gélido respiro vaporoso
roído el no escatimado presente intento
no impongo la letra a la imagen
no imploro el tema de la fe
no busco respuesta al espanto
el tabaco no atosiga
perezco de no perecer

.:.

cuando vaga la memoria estertórea
reconozco que no he vivido nada
las imágenes son eternas, llenas de detalles
la fragilidad de las cosas,
el andar de una hormiga
la raíz de los alambres

-

el sacramento de mi cuerpo y sangre
varía de la noche a la mañana:
no soy nada,no tengo nada.

por mi culpa,
por mi culpa,
por mi gran culpa.

no hay milagros en mis actos
y en mis manos el pecaminoso respiro
no abre puertas de paraísos prometidos,
ni infiernos con lenguas de fuego.

por mi culpa,
por mi culpa,
por mi gran culpa.

protesto por este creer vacío,
me destierro de toda tierra prometida
el monte agreste de mi pecho
el sagrado corazón de los grifos
y las llantas de todas las procesiones

por mi culpa,
por mi culpa,
por mi gran culpa.

Thursday, January 15, 2009

Los retratos hablados...

Los retratos hablados
de ese algo llamado conciencia
perduran en esta realidad icónica y pestilente.

Cada momento señalado por el oráculo
hace presagiar que el fin, de nada en concreto, está por llegar o llegó y no nos dimos cuenta.

Y? llorar por ello?

Ni realidad, ni utopía, ni plaga, ni mediodía.

Rocinante viene cabalgado por uno de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis.

El viento, el viento.
Ven viento, lame el falo erecto,
la argolla oscura será tu huerto.

Bendice el semen tibio,
resultado de la encarnizada lucha
precedida del roce perfecto de los labios y sus pliegues.

Salta y salta en mis caderas,
ara en mi pelvis solitaria, como la aldea de donde vengo.

Thursday, November 27, 2008


He vaticinado los pasos
que se acercan a mi gruta
como cantares pastoriles,

ronroneante como mi barba
en tu torso extenso,
como cuando a mi cima desértica te haces,
como cuando a tu cima rojiza me hago.

Mis manos de exculpado carcelero
no tienen otro nombre
que el tuyo disfrazado de niño.

Un basurero
más preciado que lo que contiene
no me mira. Me acorrala
entre la dulce y macabra cuadrícula del ensoñarte.

Y el mediodía canta y llora
como boca y ojos que se llenan con todo.

Y el minutero como lengua garrapateante,
azota y azota mi olvidada argolla taciturna.

Como una mancha intachable
estás por dentro, como la piel por dentro.

Hay algo más parecido a mí
que mi sombra en el fondo
del barranco del recuerdo.

No estás aquí, silueta dorada
pero sí estuviste y estarás.

Como el brillo de todos los continentes
apareces a veces por delante,
Hombre Niño que eres o eras.
Y con pestañas largas como patas de araña,
vienes por las noches a embobarme todo
con la plenitud de un astro incomparable
que es mío y se me prohíbe,
como las cosas que gustan
pero son apariciones de reflejos cristalizados
en dos porciones de tiempo,
en una sola estancia,
transformándose y transvistiéndose:
Hombre Niño y Mujer en uno solo.